UN " NIÑO " NO ES UN ADULTO CHIQUITO.

Un niño es una entidad autónoma, que se rige por patrones fisiopatológicos totalmente diferentes y tiene sus propios procesos clínicos muy diferentes del de los mayores.
Por ello, LABCEM LABORATORIOS reconoce la fisiología, fisiopatología y bioquímica clínica de las patologías más frecuentes en el paciente pediátrico. Tambien evalúa, interpreta y reporta los resultados de las pruebas de laboratorio más utilizadas en el área de pediatría.
Generamos un ambiente especial para que el niño se sienta protegido y contenido frente a este tipo de prácticas y pueda recordarlo como una experiencia positiva.
El personal está especialmente entrenado para la atención de bebés y niños , así como también capacitado para una correcta extracción de sangre.

Extracción de sangre: Cómo ayudar a su niño a prepararse


Usted puede preparar a su niño para una extracción de sangre explicándole de qué se trata.
Por lo general, es mejor decirle por adelantado al niño que le van a sacar sangre. Cuando el niño sabe de qué se trata, es probable que se sienta menos preocupado por lo que va a suceder. Algunos padres creen que el niño se va a preocupar demasiado si le avisan con mucha antelación. En la mayoría de los casos es buena idea decirles un día o dos, antes de ir al hospital.

Qué pueden hacer los padres para ayudar.
Lo que usted puede hacer para ayudar a su niño a prepararse para una extracción de sangre depende de la edad del mismo.
Lo que puede ser efectivo para un niño de muy corta edad es a menudo diferente de lo que puede ayudar a un niño mayor.
Su propia reacción ante una situación de estrés puede influir en la reacción del niño. Por ejemplo, si usted demuestra preocupación porque su niño va a recibir un pinchazo, es posible que el niño se preocupe más de lo que está. Pero si usted demuestra calma, es muy posible que el niño se sienta más tranquilo.

Distraer al niño es de gran ayuda.
La distracción suele ser útil para cualquier niño. La mejor manera de distraerlo durante el pinchazo de una aguja depende de la edad del niño.

  • De 12 meses a 2 años de edad
    Distraiga a su niño con juguetes que se mueven y hacen ruido. Los molinetes, las varitas mágicas y los juguetes con luces son muy útiles.
  • De 3 a 5 años de edad
    Traiga al laboratorio el juguete favorito de su niño, para que pueda sostenerlo mientras le extraen la sangre. Los juguetes con luces y sonidos también pueden ser de utilidad.
  • De 6 a 12 años de edad
    Los juguetes con luces y sonidos aún pueden ser útiles si su niño tiene esta edad. Los videojuegos, los libros de "buscar y encontrar" y los animales de peluche u otros juguetes que traiga de su hogar también pueden ser de gran ayuda.
Algunos niños mayores pueden recurrir a su imaginación para distraerse. Haga que su niño cierre los ojos e imagine un lugar o una actividad favorita. También puede contarle chistes o historias. Si se trata de un adolescente, las historias, los chistes y los juegos de imaginación también pueden ser útiles para distraerlo.
Qué pueden decir los padres para ayudar
Las palabras que usted utilice para contarle a su niño lo que va a suceder son muy importantes. Use palabras que lo tranquilicen. Hágale saber lo que va a suceder empleando palabras que el niño pueda entender. Háblele sobre lo que va a ver, sentir, oír y oler.
He aquí una manera de explicar lo que sucederá:
  • Antes del pinchazo, alrededor del brazo le van a atar una banda elástica que parece un globo. Dígale que la banda va a estar ajustada, como si alguien le estuviera apretando el brazo.
  • La enfermera le va a limpiar una pequeña porción de piel en el brazo, y en ese lugar va a sentir frío.
  • Le va a poner la aguja en el brazo y la sangre va a entrar en la aguja. Puede ser que sienta un pellizco o pinchazo que quizá le duela un poco, o puede que no sienta nada.
  • Una vez que le hayan extraído la sangre, retirarán la aguja y le colocarán un pequeño vendaje en el lugar donde estuvo la aguja.
Otros consejos ùtiles
  • Dígale a su niño por qué le tienen que extraer sangre.
  • Antes de la extracción de sangre, puede ser útil mostrarle al niño agujas y otros equipos médicos de juguete.
  • Los niños se sienten mejor cuando tienen un poco de control. Si usted le da opciones a su niño, puede ayudarlo a sentir que tiene control. Por ejemplo, pregúntele qué le gustaría llevar al laboratorio. También puede preguntarle si prefiere jugar con un juguete o escuchar uno de sus cuentos preferidos mientras le sacan sangre.
  • Hágale saber que es normal que no le guste lo que está sucediendo. Es bueno dejar que el niño exprese cómo se siente. También es buena idea decirle al niño que el "trabajo más importante" es que permanezca quieto durante el procedimiento.
  • Algunos niños se preocupan pensando que no les va a quedar suficiente sangre después de la extracción. Puede explicarle que la cantidad que le van a extraer es muy pequeña. También puede decirle que el cuerpo produce sangre nueva todo el tiempo.